Columna: LA POLITICA EN CRISIS Y LOS JOVENES / Por: Josefina Morales Zaragoza
Columna: LA POLITICA EN CRISIS
Y LOS JOVENES
Por: Josefina Morales Zaragoza
Esta generación de jóvenes, tiene un gran reto, y es el tiempo de los adultos de hacer lo que no hicieron por nosotros cuando nos toco ser jóvenes.
Y seguro habrá quien diga lo contrario, pero digamos que los hijos de políticos, seguramente serán políticos; los lideres en algún momento tendrán la oportunidad de serlo. Pero los jóvenes tienen muchas observaciones en lo particular y la política es un tema de difícil digestión.
Los que son hijos de políticos ven la política como una política clásica, en donde alguien manda y todos obedecen.
Y por eso las observaciones de los jóvenes, así como sus “quejas” van de la mano con la política moderna, que pide incluirlos siempre, algo que se hace poco, o de manera muy definida solo en ciertos temas y en ciertos momentos.
Los jóvenes de avanzada que no entienden que hacen, pero lo hacen, porque pueden decir que están en un tema y actividad que además es cíclico, cada cierto tiempo, y con esquemas muy definidos que no han cambiado mucho y además le reditúa un estímulo económico.
Los que son líderes, claramente son elegidos para convocar y organizar a otros, pero después ya no sucede nada más.
Ahora a través del ciberespacio, hay espacio para todo y en todos los temas, ellos, los jóvenes vienen pisando fuerte y enterándose de tanto como lo deseen, ¡ah! pero muchos otros están tomando otros rumbos, algunos no son para estar dentro del sistema en donde se toman las decisiones; desde quien nos representa y porque, y luego como tomara las decisiones por todos nosotros.
Los otros jóvenes estan decidiendo construir un país desde otras trincheras, con sueños que les parecen más realistas, humanos y de ciudadanos comprometidos.
Pero hay un problema, caminan con paso seguro, hasta que terminan la carrera u oficio, y se encuentran con: que no hay oportunidades laborales y entonces ellos empiezan a vivir una realidad en que no es austeridad, sino pobreza la que les espera. Y entre sus reflexiones vienen otras más dignas de considerar, para cuando los elegidos en puestos “políticos” los consideren y hagan una fuerza justa y futurista.
Los jóvenes quieren que se invierta más en investigación y cultura. Y hay más al respecto cuando van hilando los temas que son de su interés, y que en algún momento de nuestras vidas, también ha sido del interés de otros ciudadanos en algún momento de su vida.
En el tema de la cultura, todos los que se dedican a estos temas elevan el tono de voz para decir que son “trabajadores culturales” y por lo tanto se les debe pagar por su trabajo como “trabajadores culturales”, no es un oficio, es otra manera de educar, de crear conciencia y no debe ser demeritado.
Los jóvenes, tienen ideas o prejuicios de que en realidad es un tema personal, de cada quién, sobre todo de quien llega al poder, ya que ellos siempre son excluidos. Curiosamente en este tema no es de su conocimiento que se han firmado tratados internacionales en los cuales, es regla que, al firmar, se consideren nuevos programas de inclusión y se consideren a grupos que han sido excluidos de muchos temas, como lo son los jóvenes, las mujeres y los discapacitados, entre otros.
Temas como la migración a otros estados, a otros países, es un tema recurrente cuando no hay oportunidades para los jóvenes, y estudiar no es garantía de encontrar trabajo, al día de hoy hay muchos profesionistas que trabajan en lo que sea, imagínense cuales son las oportunidades para los jóvenes que no tienen estudios.
Y que decir de los jóvenes que viven en las áreas rurales, están consientes del esfuerzo diario para llevar alimentos a las ciudades y traer los alimentos que necesitamos y no producimos; aquí no hay patrones, se rigen por horarios y voluntad de salir adelante cada día, son un sector vulnerable, porque su economía depende del clima, de los fenómenos meteorológicos, de las plagas y enfermedades que atacan a sus cultivos y animales, para ellos la política en nuestro país esta lejos de interesarse en sus necesidades y los apoyos que necesitan.
Hay estadísticas que dicen que esta generación de jóvenes esta más preparada que otras, pero el sentir de los jóvenes, es de frustración, son pocos lo que pueden trabajar en lo que les gusta, hacerlo bien y pensar en ser los mejores. Se vive más una decepción pues sus expectativas no son cumplidas, y la realidad es que no hay fuentes de trabajo suficientes ni en las áreas de su interés.
Y los jóvenes a quienes les interesa hablar de política, consideran que se les involucra, con ciertas limitantes, ya lo hemos dicho, como pega lonas, entrega de volantes, llegar antes que los candidatos, ayudar, pero, para liderazgos no se les reconoce ni se les llama. Si piensan en hacer política se les dice que pasaran 10 diez años antes de que logren un buen lugar para hacer algo digno para su pares y su comunidad, y entonces ya no serán jóvenes, serán adultos, con otras necesidades y otros intereses, y volveremos a vivir con otros jóvenes la misma historia, y más ahora con temas de salud, en donde lo que se hacia antes, ya no esta permitido a menos que se tomen las precauciones y cuidados necesarios para proteger a la población vulnerable.
Si han tenido oportunidad de saber cual es el trabajo de las instituciones, y atención en leer sobre algunas leyes que les afectan, también manifiestan que no creen en los políticos. Para los jóvenes que pueden ser idealistas también, consideran que los lideres actuales no tienen las características que ellos buscan en un líder: ser tratados como seres humanos pensantes no tontos, hacen declaraciones y están insultando la inteligencia de los jóvenes al creer que creen todo lo que dicen.
Reflexionan en que hay varias clases de políticos, algunos ven solo intereses particulares y sectoriales, con otros políticos no se identifican ni se sienten representados; hay muy pocos políticos jóvenes; los jóvenes expresan que los políticos no piensan para nada en los jóvenes, a menos que les pregunten en especifico como sucede en redes sociales dan un discurso, pero en la practica no hay un compromiso real de apoyarles como ciudadanos de un sector importante de la sociedad.
Participar en política para los jóvenes solo tiene dos caminos, uno ser parte de los jóvenes que pegan lonas y reparten volantes, bueno eso se hacía antes, ahora quizás trabajar en las redes sociales de los candidatos, y la otra ir a votar. . . y ahí aun no han encontrado quien sientan y crean los representará para mejor su calidad de vida y sus oportunidades, ya sea legislando o cuidando que los recursos y programas lleguen a este sector.
Los jóvenes no son un voto, no es lo único que pueden hacer, y participar en la vida política, es difícil pues no los hacen participes de la política.
Mucha de la información que reciben muchos jóvenes es a través de redes sociales, y ellos afirman que eso puede ser peligroso, porque muchas veces no es información neutral o verdadera, sino información inductiva, y sí suelen seguir a líderes de opinión y leer páginas oficiales.
También hay una conciencia del cuidado por el medio ambiente, en donde las tres erres: reducir, reciclar y reutilizar, son parte importante de lo que piensan se debe hacer, sumando la alimentación balanceada, más ejercicio y actividades lúdicas que permitan sano y libre esparcimiento, los jóvenes tienen propuestas y reflexiones interesantes, solo que aun no se les toma en cuenta ni se les invita a conocer los problemas más a fondo, al análisis real y con sentido crítico desde posiciones estratégicas que permitan generar los cambios que esta sociedad necesita y no a largo plazo, es necesario la participación de los jóvenes y dejar de verlos como parte de un proceso electoral, serán los adultos de este país, y necesitamos que se sumen a estos procesos de muchas maneras, todas importantes.
Muy a menudo amamos las cosas y usamos a las personas, cuando deberíamos estar usando las cosas y amando a las personas. Abraham Lincoln.
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